Como bien vimos en el post de activos y pasivos los pasivos son aquello que nos genera gastos y por lo tanto no impide o dificulta ahorrar. Por esto debemos reducir nuestros pasivos, si no ahorramos no tendremos ni para invertir ni para hacernos cargo de ninguno de los posibles imprevistos que nos surjan.
Para empezar a reducirlos hay que separarlos en variables y no variables, los pasivos variables son aquellos que podemos reducir o eliminar de nuestros gastos mensuales, y los no variables son aquellos que no podemos modificar. ¿Cómo sé cuales son mis pasivos?, para esto hicimos el post «Presupuesto mensual«, que recomendamos que vea antes de continuar.
En el caso de tener gastos por ocio, los eliminamos, el ocio es bueno pero hay que saber que ahorrar es más importante. Si pagamos una mensualidad de gimnasio, por ejemplo, deberíamos buscar tarifas más bajas o buscar otro centro, si no comenzar a hacer deporte que necesite poco material como la calistenia. La comida y la ropa, que se consideran como pasivos, se pueden reducir, difícilmente, pero se puede, hay que buscar las opciones más baratas de los productos que consumimos, comprar marcas blancas y prescindir cualquier tipo de bebida que no sea agua sería un gran paso y muy beneficioso.
Estoy a favor de que tiene que haber un ocio, pero si primero vivimos de forma austera, durante un año, dándonos unos caprichos de máximo 100€ al año, podemos tener unos, escasos, pero existentes ahorros.
