En el mundo de las inversiones se pueden ver muchos tipos de inversores, los cuales los agrupamos dependiendo del riesgo que asumen o buscan en sus inversiones. En este post vamos a tratar los 3 más comunes: los conservadores, los moderados y los agresivos.
Inversores conservadores
Este tipo de inversores buscan rentabilidades estables, sin riesgo. Para poder invertir sin riesgo, como un conservador, hay que renunciar a rentabilidades altas, incluso renunciar a superar la inflación, el patrimonio de estos inversores crece muy lentamente, pero sin prácticamente pérdidas. Estos inversores principalmente invierten en bonos, deudas, depósitos a plazo fijo y cuentas de ahorro.
Inversores moderados
Este tipo de inversores se caracterizan por ser muy cautelosos con sus inversiones, aunque en contadas ocasiones toman mayores riesgos a los que acostumbran para maximizar sus ganancias. Mantienen un equilibrio entre seguridad y rentabilidad. Además se caracterizan por tener bien diversificados sus activos, sus portfolios se enfocan al medio y largo plazo. Suelen combinar inversiones en bonos con activos de renta variable, como las acciones.
Inversores agresivos
Estos inversores buscan las mayores rentabilidades en el largo plazo por lo que son personas dispuestas a soportar grandes subidas y bajadas de los precios de sus activos. Sus principales activos son aquellos con alto riesgo pero gran capacidad de revalorización, como acciones baratas o sectores emergentes o en asentamiento, además de materias primas.
