Las inversiones se pueden dividir, entre activas y pasivas, dependiendo de su gestión.
Inversión activa
Las inversiones activas son todas aquellas en las que somos nosotros los que analizamos, estudiamos e invertimos nuestro propio capital.
Inversión pasiva
Las inversiones pasivas son todas aquellas en las que otra persona nos gestiona el capital sin que nosotros tengamos que hacer algo.